sábado, 11 de abril de 2015

El SENA le está haciendo un gran daño al mercado laboral y a la Educación en Colombia

Por: Jorge Uribe Piedrahita
Comunicador Social /Organizacional
Periodista
Especialista en Mercadeo Gerencial
Docente Universitario
Líder Coach



"Importante empresa... prestigiosa compañía... reconocida organización... busca a profesional con 15 años de experiencia, que no sobrepase los 30 años de edad, debe dominar el idioma inglés, el francés, el alemán y estar estudiando el mandarín. Debe ser alguien que sepa trabajar bajo presión, que no tenga hijos y pueda someterse a 12 o más horas de trabajo durante el día. Debe tener carro, casa, vivir cerca a la oficina. Entre sus funciones estarán las de ser el director financiero, tendrá a cargo los procesos de Contabilidad, Compras, Tesorería, Comercio Exterior, Gestión Humana, Mercadeo, Comercial, Comunicaciones, entre otros, dependiendo de cuán productivo sea o la experiencia que tenga. Salario mínimo con prestaciones sociales. Y agradezcan porque el mercado laboral es muy duro y el trabajo dignifica al hombre. Por favor, tengan la bondad, y si no cumplen con el perfil, absténganse de mandar la hoja de vida, porque ésta no será tenida en cuenta". 

Las ofertas contienen altas exigencias
Perdonen que sea tan exagerado, pero la anterior oferta laboral reúne en su esencia, las viles exigencias que cada día hacen las compañías para elegir a un candidato que ocupará cientos de funciones y que se medirá por una productividad invisible, todo esto solo se compensará con un miserable salario que no crece, porque todo en Colombia aumenta: El pasaje de bus, la canasta familiar, la educación, el vestido... pero el salario se mantiene intacto, intocable, no crece, no aumenta... pareciera que lo quisieran perpetuar en la misma cifra. Por otra parte, la exigencia de una "experiencia laboral", hace que muchos jóvenes en Colombia no tenga la oportunidad de iniciar su ejercicio profesional, y uno se pregunta ¿Señorita, cómo voy a tener experiencia si no me han dejado empezar? Y es que todos los días me fijo en las ofertas de trabajo y me pregunto: ¿Dónde quieren que estos jóvenes adquieran experiencia? La que menos pide, es de un año, considerando que una práctica profesional dura 6 meses ¿Dónde aspiran las organizaciones a que ese joven adquiera los otros seis meses restantes de experiencia? 

La única experiencia que estamos obteniendo los colombianos es en entrevistas de trabajo, completar formularios, hacer la hoja de vida y llenar las pruebas psicotécnicas. Por otro lado, las empresas no se toman el trabajo de enviar un correo electrónico, ni mucho menos llamar al candidato por tener la valentía y haber evidenciado el esfuerzo, de desplazarse hasta sus instalaciones para participar en un proceso de selección, que de entrada derrota a cualquiera cuando uno ingresa al auditorio y se encuentra con 100 candidatos que aspiran a un solo cargo: Esa vez la psicóloga, en un momento de cinismo y dolor, dijo en tono claro y contundente: "Nos sentimos privilegiados y elogiados de contar con tantos candidatos para este cargo, hemos recibido más de mil hojas de vida, por eso siéntanse orgullosos, porque ustedes 100 han pasado el primer filtro y han quedado en los primeros lugares frente a los demás". Es decir que el proceso de selección y los 100 candidatos éramos solamente la pomada que suaviza el ego de esa organización. Tristemente, hasta un manizalita había llegado a la ciudad a las 5 de la mañana para participar en el proceso. Cuando salimos me preguntó cómo llegar a la terminal de transporte para regresar a su municipio, y con un tono de derrota me indicó: "Si hubiera sabido que éramos tantos los candidatos, jamás hubiera venido desde Manizales". 

Servicios Nacional o daño al mercado laboral

Adoro al SENA, su ejercicio le ha permitido a muchos jóvenes de escasos recursos formarse y salir a conseguir una oportunidad en cualquier organización. Sin embargo, su soporte económico, su funcionamiento y su estrategia no es la más apropiada. Realmente ¿Cuál es la equidad educativa entre una institución que prepara a sus técnicos y tecnólogos en tan solo 6 meses o un año y otra que le exige a sus dicentes permanecer en las aulas durante dos o más años? El SENA prepara a sus estudiantes en un tiempo récord de menos de un año, y salen jóvenes de 18 o 19 años de edad a competir en el mercado laboral, a ser una solución viable para las empresas que ofrecen salarios de muerte y cargos con funciones exageradas. Ese es el primer daño... no dudo de la calidad, pero si me cuestiono ¿Será que un estudiante está bien preparado en seis meses o un año? Algunos dirá que la academia solo es el trampolín hacia la empresa, y que es en esta última donde realmente los estudiantes adquieren los conocimientos y la experiencia necesaria para sobrevivir con su oficio.

El segundo problema, es que las compañías están abusando de los privilegios que les ofrece el Estado por apoyar al SENA, que no es un apoyo, pues en Colombia están obligados a hacerlo. Sin embargo, desde las oficinas de Gestión Humana han visto la oportunidad de tener a profesionales de todos los campos de estudio que trabajan por uno o dos salarios mínimos. Por eso es normal ver que esas prestigiosas empresas que se hacen llamar así en los portales de empleos, resuman todas sus exigencias en una compensación tan mediocre y pobre; que se suma a la pretensión del Gobierno Nacional, que descaradamente asevera que quien recibe 190 mil pesos mensuales, no es pobre... ¿Entonces qué es, Señor Presidente? ¿Mísero?

Infortunadamente, los estudiantes del SENA al no ver el esfuerzo que trae consigo el pagar una universidad y habitar en ésta durante más de dos años; acogen esas ofertas laborales que lanzan los empleadores y se van a prostituir el mercado laboral con salarios que producen dolor en los ojos. Lo más preocupante, es que el SENA viene en una carrera armamentista y ya en su portafolio tiene tecnologías y técnicas para todos los oficios. Yo que soy Comunicador Social, sentí una agonía estomacal cuando leí en un portal de empleos que buscaban un comunicador para dirigir el área de Comunicaciones en esa empresa, y remataron la oferta diciendo: "Puede ser técnico en Comunicaciones del SENA. Salario: 750.000 pesos más prestaciones sociales". Entré en pánico ¿Técnico en Comunicaciones del SENA? ¿Salario 750.000 pesos? ¿Dirigir el área de Comunicaciones de la empresa? 

No dudo del profesionalismo de los egresados del SENA, mi hermano lo es y para mí es un Tecnólogo en Mecatrónica excelente; arma y desarma un vehículo con precisión, pero es porque se apasiona con el tema y ha investigado más allá, pero él que vivió la experiencia en el SENA afirma que los instructores son buenos y malos, que quedan vacíos que se complementan en el trabajo. 

¿Qué va a pasar con los especialistas, magíster y doctores?

Señores, a veces pienso que estudiar un posgrado es perder el tiempo, sobre todo cuando no se cuentan con las palancas necesarias para alcanzar un buen puesto, o como un viejo amigo decía: "Estudiemos para ser docentes universitarios, porque a los magíster la academia nos quiere, pero la industria nos odia". Y es que las empresas, al parecer, evaden a quienes tengan un posgrado, solamente porque "no cuentan" con la rentabilidad necesaria para ofrecer una buena compensación a estos profesionales. También, porque hay doctores que son pésimos trabajadores y degeneran el sistema. Lo claro en Colombia es que el SENA le hace un fuerte daño al mercado laboral, perjudica a los egresados de otras instituciones de Educación Superior y, al fin de cuentas, es más rentable utilizar el dinero invertido en Educación, para ser emprendedor y fundar un nuevo negocio.

Propuestas para salvar el mercado laboral

No me molesta la idea de crear el grado décimo segundo y hasta décimo tercero en la Educación Básica Secundaria. Sería una buena forma de retener a los jóvenes que están egresando a temprana edad de sus estudios; y la oportunidad precisa para prepararlos mejor en compresión lectora y lógica, escritura, gramática, ortografía y emprendimiento. Serían años dedicados en enfocarlos más hacia su verdadera vocación profesional. 

También llegó la hora de reglamentar a los pensionados. Muchos al recibir su merecido periodo de jubilación se están quedando anclados a sus cargos, estancando el mercado laboral y evitando que las nuevas generaciones de trabajadores empiecen a adquirir la preciada experiencia y a entregar todo de sí para liderar proyectos. A los pensionados se les debería prohibir que sigan laborando; es más, entregado el primer pago, deben ser excluidos de las organizaciones en las que laboral y evitar que sigan ocupando un espacio que añoran los nuevos trabajadores o quienes aún no están pensionados.

El Ministerio de Trabajo, el Gobierno Nacional y las centrales sindicalistas deben empezar a regular no solo el salario mínimo legal vigente, sino también el salario que debe recibir un técnico, un tecnólogo, un profesional, un especialista, un magíster y un doctor. Debe crear un sistema de compensación legal, en el que se determinen topes mínimos de salarios para estos profesionales.

¿Y usted qué propuesta daría para esta problemática?

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