sábado, 17 de mayo de 2014

¿Títere que no tiene pantalones? ¡La pobreza política de Colombia!

Por: Jorge Uribe Piedrahita
Comunicador Social /Organizacional
Periodista
Especialista en Mercadeo Gerencial
Docente Universitario
Líder Coach

De derecha a izquierda: Juan Manuel Santos Calderón,  presidente y Candidato por la Unidad Nacional; Marta Lucía Ramírez Blanco de Rincón, candidata por el Partido Conservador; Óscar Iván Zuluaga Escobar, del Centro Democrático; Clara Eugenia López Obregón, candidata por el Polo Democrático y Enrique Peñalosa Londoño, del Partido Verde.
Transcurre el tiempo, el mundo evoluciona, la gente cambia, el sentido de urgencia cada vez está más latente en el corazón de los hombres, pero infortunadamente, la evolución se está traduciendo en superficialidad y falta de argumentos. Pasamos de las analogías, de la persuasión, de ese acento poético que combinado con propuestas, sembraba en el alma de los ciudadanos la esperanza de un futuro mejor. 

Mirando la contienda electoral que vive Colombia en la actualidad, y en la que son protagonistas Juan Manuel Santos Calderón, Óscar Iván Zuluaga, Martha Lucía Ramírez, Enrique Peñalosa y Clara López; lo único que me produce es vergüenza. Si, siento pesar, lástima, dolor de Patria, angustia, pero sobre todo, nostalgia... Son cinco políticos con hojas de vida impecables, se han destacado en la academia, en la vida y en diferentes escenarios del ámbito nacional, cualquiera que fuese electo Presidente; seguro cumpliría con las funciones básicas de su cargo; estaríamos enfrentados a otros 4 años de lo mismo. Sin embargo, estos personajes se han dejado contagiar de la parte oscura de la política y optaron por implementar campañas negras y cochinas, en vez de mostrarle al electorado cuál es su plan de gobierno para los próximos años. Entre chismes, calumnias, verdades, realidades... los candidatos se dedicaron a buscar la manera oportuna de enlodar la imagen de sus competidores. 

A Clara le sacaron de su pasado, el noviazgo con Uribe, como si ese hecho la marcara para siempre con el número de la bestia. A Marta Lucía, la han mostrado como un figurín, bastante parlachín que aburre con su discurso feminista, el mismo que no le sirvió a Noemí Sanín en tiempos remotos. A Santos, le pasaron factura por las relaciones de JJ Rendón con el narcotráfico y posibles dineros que ingresaron a su campaña de 2010, en la que salió electo como mandatario de los colombianos; a Peñalosa no le perdonan el haber ordenado a Bogotá durante su alcaldía, él que le quitó a los poderosos el mando de la Capital, hoy no tiene respaldo político, aunque ante tanto vínculo oscurillo, sería la mejor opción... y finalmente, tenemos al zorrillo, el pobre Zuluaga, está atorado entre dos muros por sus vínculos con un hacker que filtraba información sobre los negociadores de la mesa de paz de La Habana en Cuba.

Muchas personas critican la ABSTENCIÓN, como una manifestación democrática; pero qué ganas le producen a alguien de votar en una contienda electoral que carece de:

1. Debates, no he visto el primer debate ni público ni privado, ya los medios de comunicación no convocan a los candidatos para que expongan sus planes de gobierno. Y si algunas universidades invitan a los candidatos a participar de conversatorios, estos prefieren negarse y seguir trotando por Colombia en busca del voto popular.

2. Argumentos, pasamos de esas épocas electorales, en las que los candidatos vibran en plaza pública produciendo euforia entre los votantes, ha muerto la oratoria, han muerto los argumentos; ahora, la palabra se ha reemplazado por el insulto, por la cochinada ¡Qué mal ejemplo nos dejó Chávez! ¡Qué triste que los políticos colombianos se hayan dejado contagiar por la corriente venezolana! 

¿En dónde están los políticos que nos hacían soñar con un futuro mejor con mentiritas maquilladas de un realismo mágico? 
¿En dónde quedaron esas acciones electorales que producían admiración?
¿Por qué es más fácil enamorar a la gente a través del chisme y la controversia, en vez de los argumentos y la palabra?

Gane quien gane, ya sabremos qué le espera a Colombia en el próximo cuatrienio.

Por cierto, ¡Qué vergüenza la propaganda de Cambio Radical, en la que deforman el discurso de Óscar Iván Zuluaga sobre su concepto de las casas gratuitas! Prácticamente, acomodaron fragmentos del mensaje original para transmitir uno diferente.

También me causa gracia que Juan Manuel llame a Óscar Iván "títere que no tiene pantalones" ¿A Santos se le olvidó que él también fue un títere en 2010? ¿Se le olvidó que en las pasadas elecciones se metió bajo los pantalones de Uribe para alcanzar el poder? ¡Santos no tiene memoria! ¡Santos no cree que tiene rabo de paja! 

Finalmente, a todos les pido que dejen de utilizar a Uribe como pretexto para optar por un candidato determinado, recuerden que todos han tenido relación directa con él: Clara fue su novia; Santos fue su ex Ministro de Defensa, y ex títere en las pasadas elecciones; Martha Lucía es una ferviente uribista, fue su ex Ministra de Defensa y gran promotora de la Seguridad Democrática, Óscar Zuluga es su candidato actual y su ex Ministro de Hacienda y Crédito Público; y Peñalosa se alió con él en las pasadas elecciones electorales para la Alcaldía de Bogotá. Por ende, si el recurso es Álvaro Uribe Vélez, ninguno de los candidatos tendría cómo alejarse de su sombra.