domingo, 28 de octubre de 2012

Los estigmas profesionales son perjudiciales para la organización


Por: Aura María Ruiz Toro @AurisToro
Estudiante de Comunicación y Relaciones Corporativas
Universidad de Medellín 
Columna de opinión

La reputación de una empresa depende de la buena comunicación que haya en ella y para ello, se deben romper los estigmas profesionales.

La comunicación corporativa tiene la finalidad de gestionar en cada una de las áreas de la empresa, apoyar, asesorar y organizar para el buen funcionamiento de ésta tanto interna como externamente.

Esta función ha sido mal interpretada durante muchos años en las compañías, pues el comunicador corporativo solo ha servido para pegar carteles, hacer eventos o publicidad y no se le ha dado el verdadero lugar que merece, no tanto por renombre, sino por el bien de la empresa.

Son visibles los estigmas que hay en cada área de la organización, pues cada cargo menosprecia el trabajo de los otros y es allí donde hay falta de comunicación y de trabajo en equipo. La responsabilidad del comunicador corporativo,  así sea difícil, es cortar estos estigmas formando una comunicación horizontal para que todos sientan que cumplen una labor importante y además, que el comunicador pueda hacer mejor su trabajo y más completo, en vez de ser discriminado laboralmente por personas con “cargos importantes”.

Para esto, debe haber un pensamiento, un fin y un logro en conjunto, independientemente del departamento al que pertenezca el profesional, y el comunicador corporativo es el encargado de que esto suceda fomentando la cultura organizacional, el compromiso, el liderazgo, la comunicación, la responsabilidad y el desempeño, y definir una visión y un plan a todos y cada uno de los integrantes de la organización, según Ken Blanchard en su libro “¿Quién mató al cambio?”, además fusionando estas cualidades es como se logrará una comunicación interna rompiendo los estigmas y de allí dependerá que la comunicación externa y la reputación sean bien reconocidas por el público externo.

Aquí se demuestra que el comunicador corporativo no sirve solo para hacer carteleras, publicidad o eventos, sino que puede también desempeñarse en otros ámbitos para demostrar a la empresa y a sí mismo que puede ir más allá, también ejerciendo cargos en la parte administrativa, de recursos humanos o de mercadeo.

Aun así, sin importar el cargo que ejerza, debe incentivar las cualidades ya nombradas anteriormente, pues el éxito está en la comunicación, si no hay comunicación no hay cohesión y si no hay cohesión no hay logros, por esto lo más importante es que todos los integrantes de la organización se relacionen y se apoyen sin importar qué, eso sí, con el debido respeto que cada persona merece, pues antes de ser profesionales, son personas y todos merecen el mismo trato desde presidencia hasta la parte obrera u operadora, sin aludir a los estigmas que han mantenido un largo trayecto debido a que son generados desde la universidad.

El camino hacia el éxito lo construye uno, sin importar los obstáculos externos… 


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