El reto social: Las oportunidades laborales para los jóvenes en Colombia

Por: Hernán Darío Holguín Graciano

Estudiante de Derecho

Cursando la materia "Desarrollo de Competencias Empresariales"

Fundación Universitaria Autónoma de las Américas

Colombia un país donde muchos sueñan tener un trabajo estable, lo cual se ha convertido en un verdadero campo de batalla y supervivencia,  las oportunidades o pocas oportunidades que tienen los jóvenes en Colombia para conseguir un empleo digno cada vez se ve más frustrada, y un joven que ve un futuro prometedor en un deseo de estudio y superación, en un campo profesional o técnico, finalmente observa como sus metas quedan frustradas por la carencia de experiencia laboral para desempeñar el cargo en función de su profesión, pero qué experiencia puede tener un joven que a las 21, 22 y 23 años termina su carrera y pretende desempeñarse como profesional, seguidamente poner en práctica sus conocimientos y dar lo mejor de sí, no obstante, Colombia un país donde para laborar sin experiencia solo necesita llenar algunos de los siguientes requisitos: ser hijo de un político o conocido del mismo, lo actualmente denominado como “rosca” o ser el hijo del dueño de la empresa, en efecto, es ésta una de las razones por las que los jóvenes  no tienen aspiraciones de propender una formación profesional, si finalmente no será remunerada de acuerdo a su categoría.

El Estado se enaltece, se harta de hablar de las oportunidades de empleo pero estas no se aplican y a pesar de que éste da incentivos a las empresas para que pongan en práctica estas políticas, es muy poco común que el joven pueda acceder a un trabajo, lo que nos lleva a dirimir que los escritos están divorciados con la realidad que vive el país en materia de acceso laboral para la población juvenil.

El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón; lanzó desde la Casa de Nariño, tres programas para generar empleo a los jóvenes, con los cuales se pretende bajar los índices de desempleo que se registran en esta población. Con base en este principio, el Mandatario anunció los programas que el Gobierno va a implementar para que estudiantes y profesionales recién egresados tengan la oportunidad de iniciar su vida laboral sin las restricciones que se evidencian hoy en el país.

Sobre este programa, Santos dijo que “son cerca de 300 mil millones de pesos que se invertirán, 40 mil empleos para los recién egresados de bachillerato”. Aseguró que “cuando los jóvenes llegan a las empresas, lo primero que les piden es “experiencia”. Sin embargo, un joven que está recién salido del bachillerato o de la universidad no tiene experiencia y entonces, “ah, no tiene experiencia. Para afuera”.

Se preguntó “¿Cómo vamos resolviendo esos obstáculos y eso cuellos de botella para darle mucha más facilidad a los jóvenes?”, a lo cual respondió que este programa “les dice a las empresas: “señor empresario, le voy a entrenar X número de jóvenes para que trabajen en su empresa y yo le pago los primeros seis meses del trabajo de estos jóvenes para que adquieran experiencia, entre otras cosas”, pero “usted señor empresario se compromete a que el 60 por ciento de los jóvenes que le vamos a entregar, usted los retiene ya con todos los vínculos laborales formales”.

“Eso es un gana-gana. Ganan los jóvenes, ganan las empresas, gana el país. Y ese es uno de los programas que estamos anunciando hoy, que se va a hacer la convocatoria el día de hoy a las empresas para que comencemos el proceso”, enfatizó el Mandatario. Consultado en El Colombiano

Haciendo un recuento, del desencanto laboral que vive el país en la actualidad, donde se derriban las esperanzas, metas y sueños; enfrentando y combatiendo la pobreza extrema y la inequidad; donde un sin número de población campesina o de la Ciudad, alejados de sus hogares, en el cual, con mucho sacrificio de sus padres lo único que pretendían era que sus hijos salieran adelante profesionalmente, 3 años quizás 5 años, con la única meta de laborar dignamente para retribuir a sus familiares y propender por su sustento. He aquí donde empieza el profesional a padecer los rigores de las políticas económicas de un país, donde el ser joven y preparado parece que fuera un castigo que le resta puntos para poder acceder a una propuesta laboral que con ansias de superación desea desempeñar.

Pero la mejor sorpresa es cuando a usted se le pregunta por su experiencia laboral, para lo que muchos no calzan a responder “es mi primer trabajo estoy recién graduado”, las problemáticas para que un joven de Colombia pueda desempeñar un trabajo dignamente. Pero no debemos pasar por alto que la falta de empleo también trae sus consecuencias negativas para la sociedad, debido a que un joven por falta de éste, debe dar el sustento a su núcleo familiar, obligados a encaminar y optar por la delincuencia buscando la manera más fácil y rápida para tener dinero y  satisfacer las necesidades básicas.

Debido a esta precaria situación, los jóvenes hoy en día optan mejor por formar empresa, una empresa que a muchos les ha dado excelentes resultados, en cambio otros se han quedado en el camino, es tanto así que ya el mismo Estado al ver que el empleo para los jóvenes no se está dinamizando a grandes rasgos, ha consentido brindarles  oportunidades con dinero o facilidad para el acceso a los préstamos, con el fin de que ellos mismo formen las empresas y tenga que dar antes empleo a las demás personas.

A la medida de la dinámica social avanza, debemos alinearnos a las expectativas que nos muestra el mercado laboral, preparándonos para un futuro que puede ser económicamente incierto, debido a que Colombia que es un país joven que constantemente está implementando nuevas culturas en todas sus manifestaciones de las formas de superación para suplir las brechas del desempleo. Además no debemos dejar de resaltar el paso gigante que se dio con la llegada de las telecomunicaciones al país, ya que esto está absorbiendo significativamente la juventud desde un enfoque negativo, propiciando jóvenes mediocres y desinteresados por la realidad nacional e internacional, evadiendo la cultura general, arrojando como resultado la incompetencia y/o calidad como un factor que los excluye de un mercado laboral.