lunes, 22 de junio de 2015

El Emprendimiento actual en un Mundo sin Fronteras

Por: Catalina Irene Gómez Agudelo
Estudiante de Derecho
Cursando la materia "Desarrollo de Competencias Empresariales"
Fundación Universitaria Autónoma de las Américas



El emprendimiento entendido como la capacidad de superación  del ser humano, que trasciende las esferas del progreso, la creatividad y la competitividad, que de acuerdo a la dinámica social imperante y factores: culturales, políticos, sociales, económicos y  religiosos, se determina el posicionamiento ligado a la innovación direccionada a las necesidades y pretensiones demandadas por la sociedad. El mundo requiere de la capacidad, espíritu y vocación de emprendimiento, desarrollando competencias individuales, asociativas y comunitarias, que permitan identificar negocios, tomar conciencia y actuar en consecuencia, lo que requiere de voluntad, sacrificio, disciplina y  un trabajo mancomunado y en efecto enfrentar los grandes retos que devienen de esto fenómeno como protagonista del dinamismo de la economía mundial.

Desde un contexto analítico comparativo, países como Colombia, donde el común denominador traduce a la pobreza extrema, la inequidad y el hambre, un emprendedor nace por la condición insaciable de satisfacer sus necesidades básicas, con relación a países desarrollados como China o Estados Unidos, el emprendedor se cataloga como el artífice de innovación, alistamiento y creación de los nuevos modelos económicos a implementar en el mundo, partiendo de este reconocimiento, se generaliza que a través de la historia y la biografía de los grandes empresarios del mundo, este fenómeno, es originado por  circunstancias accidentales que carecieron  de planeación y en su curso desató  la innovación e idea de negocio, generando como resultado un mejoramiento de la calidad de vida y desde la individualidad, la cualificación de destrezas y habilidades que desconocían aun desprovistos de formación académica; en defecto hay emprendedores por naturaleza, de vocación innata de servicio, con competencias comerciales incomparables y de visión de crecimiento y superación.

Un emprendedor se hace en la medida que evolucione en las exigencias, características, calidades, cualidades y retos que impone la dinámica actual; por lo tanto el emprendimiento del siglo XXI requiere de  innovación en el modelo de negocio, procesos, formas de llegar al cliente, optimización de los recursos, planeación con competencias comerciales para penetrar los mercados y satisfacer o crear nuevas necesidades, seguidamente influir positivamente en la competitividad del mercado, con enfoque global, no solo local o nacional, porque este concepto implica comparativamente estar a la altura del mercado mundial, desarrollando productos y servicios de calidad, otro factor fundamental como la globalización, incluye conocer la normatividad, tratados internacionales y convenciones que regulan el mercado internacional de la mano del desarrollo tecnológico, la moda, las tendencias y culturas de cada sector socioeconómico, proponiendo valores diferenciadores del servicio, enfocado de acuerdo a las necesidades de cada grupo de interés; finalmente se debe consolidar un equipo de trabajo multiplicador e interdisciplinario con competencias en el ser, saber hacer y saber direccionar.

La ventaja del emprendimiento para una nación, permite cualificar y cuantificar la potencialidad, crecimiento y desarrollo socioeconómico, cerrar brechas de desempleo, pobreza extrema e improductividad; a partir del ser, se fortalecen las aptitudes de liderazgo y la necesidad transformada en realidades, generando cambios que impactan los proyectos de vida, la sumatoria de talentos, ideas, oportunidades, recursos e innovación, constituyen el nuevo emprendimiento. Cumpliendo sueños con autonomía, sacrificio, disciplina y organización que consienta trascender desde la localidad hasta los escenarios internaciones. Como lo expresó Charles Darwin “las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes sino aquellas que se adaptan mejor al cambio” y en consecuencia el cambio, es la aceptación de los nuevos retos, evoluciones y desafíos de la dinámica social, como principio, fin y medio del mejoramiento indeleble de la calidad de vida de los seres humanos.

Identificando las problemáticas del emprendimiento, para el caso de Colombia: el bajo apoyo por parte del Estado a las pequeñas y medianas empresas, la carencia de recursos económicos para materializar una idea o negocio, seguidamente, el monopolio del mercado posicionado por las grandes empresas, como arduas protagonistas del fracaso planeado  de un sin número de emprendedores, a su vez en un Estado Social de Derecho dominado por décadas, por las familias más millonarias del país, dueñas de los medios y modos de producción, además son las mismas facultadas para crear leyes que respalden sus iniciativas fidedignas de  intereses pancistas, elitistas y capitalistas, por ello indirectamente hablamos de la esclavitud moderna que propende arbitrariamente concentrar la mano de obra en favor de los grandes empresarios, a su vez creando seres carentes de visión, sumergidos en un conformismo, que genera un status de comodidad que no les permite dimensionar una idea de progreso y autonomía laboral; y en el caso del TLC con Estados Unidos, un escenario económico y competitivo para el cual no estamos preparados, en infraestructura, idoneidad e innovación, dejando como resultado la ruina de diversos emprendedores colombianos que no cuentan con la capacidad económica de igualar los bienes y servicios ofrecidos por la competencia. En el marco Internacional el emprendimiento enfrenta grandes retos, ante una maquinaria universal que se configura en los amos del mundo del Club Bilderberg, la élite de empresarios, políticos, banqueros, multinacionales y la realeza, quienes deciden y controlan el rumbo del mundo en aspectos de: economía,  guerras, los futuros gobernantes, el precio del petróleo, el desarrollo tecnológico, la densidad de la población mundial, es decir, el poder tras el poder como se les ha denominado; expuesto lo anterior, dedujimos que el emprendimiento mundial está ligado a los intereses de la minoría selecta  de acuerdo a la economía emergente que pretendan potencializar bajo sus directrices y pretensiones dominantes .

En un contexto internacional en materia de emprendimiento, según informe de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), publicado en W Radio agencia EFE el 11 de marzo de 2015, Ecuador y Perú se encuentran entre las economías con mayor nivel de emprendimiento a nivel mundial y son líderes en Latinoamérica, según un reporte del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2014.El índice del GEM, una iniciativa creada en 1997 por la London Business School y del Babson College, evalúa la actividad emprendedora de 73 países, que representan el 72,4 de la población y el 90 % del producto interno bruto (PIB) mundial. La CCL señaló que en el GEM 2014, Ecuador lidera en la región y es cuarto a nivel mundial, al presentar una Tasa de Actividad Emprendedora (TEA, por sus siglas en inglés) de 32,6 %, mientras que Perú es la quinta economía mundial y segunda en importancia en la región, con una TEA de 28,8 %, tras ellos se ubican Bolivia, con un 27,4 % de TEA, y Chile, con un 26,6 %.La cámara explicó que la TEA mide las iniciativas empresariales que recién comienzan, hasta un periodo de 3,5 años, y que sean originadas por personas que se encuentren entre los 18 y 64 años.

A nivel mundial, África y América Latina y el Caribe lideran el emprendimiento, con una TEA promedio de 26 y 17,6 %, respectivamente. Entre los diez primeros países en el mundo con una mayor TEA están Camerún, Uganda, Botswana, Burkina Faso, Angola, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Tailandia.

Consultado en:

En un contexto Nacional, más de 6,4 millones de personas en Colombia están involucradas en proyectos de emprendimiento, cifra que sitúa al país a la par de naciones latinoamericanas como Perú, Panamá, Chile y Ecuador, según el estudio "Global Entrepreneurship Monitor 2013-2014, La tasa de actividad emprendedora (TEA) de Colombia, que mide el porcentaje de población entre 18 y 64 años involucrada en el desarrollo de un emprendimiento, es de 23,71 %, indicó en un comunicado la Cámara de Comercio de Bogotá, publicada en W Radio Agencia EFE el 19 de noviembre de 2014.

Consultado en: 

Indudablemente se concluye, que la sumatoria del emprendimiento nacional está alineado al modelo de Gobierno, políticas, directrices y autonomía de dirimir estrategias para fomentar y respaldar las minorías y sus iniciativas, Colombia en virtud de su vulnerabilidad externa, seguirá expuesta a riesgos derivados del apoyo inédito a los grandes empresarios extranjeros que monopolizan los mercados, la economía y finalmente, frustran las iniciativas locales o simplemente no trascienden a otras esferas descartando un emprendimiento escalonado. En países desarrollados, el comportamiento del emprendimiento es muy elevado en un escenario  que prima la oportunidad en lugar de la necesidad, donde la calidad de vida y la satisfacción de sus necesidades básicas son el común denominador, lo cual les permite profesar significativamente un posicionamiento más acelerado con respecto a países del tercer mundo o en vías de desarrollo. En todas las esferas del mundo las personas emprendedoras apuntan a los índices de bienestar, satisfacción y felicidad, el desafío del emprendimiento sin fronteras requiere de connotaciones propias de la evolución, la tecnología, calidad y competitividad, en un aspecto nacional o internacional, el emprendimiento es tarea de valientes, arriesgados y atrevidos sin temores a soñar, llorar, reír y abandonasen en éste mundo fugaz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario