Por: Catalina Irene Gómez Agudelo
Estudiante de Derecho
Cursando la materia "Desarrollo de Competencias Empresariales"
Fundación Universitaria Autónoma de las Américas
El
emprendimiento entendido como la capacidad de superación del ser humano, que trasciende las esferas
del progreso, la creatividad y la competitividad, que de acuerdo a la dinámica
social imperante y factores: culturales, políticos, sociales, económicos y religiosos, se determina el posicionamiento
ligado a la innovación direccionada a las necesidades y pretensiones demandadas
por la sociedad. El mundo requiere de la capacidad, espíritu y vocación de
emprendimiento, desarrollando competencias individuales, asociativas y
comunitarias, que permitan identificar negocios, tomar conciencia y actuar en
consecuencia, lo que requiere de voluntad, sacrificio, disciplina y un trabajo mancomunado y en efecto enfrentar
los grandes retos que devienen de esto fenómeno como protagonista del dinamismo
de la economía mundial.
Desde un
contexto analítico comparativo, países como Colombia, donde el común
denominador traduce a la pobreza extrema, la inequidad y el hambre, un
emprendedor nace por la condición insaciable de satisfacer sus necesidades
básicas, con relación a países desarrollados como China o Estados Unidos, el
emprendedor se cataloga como el artífice de innovación, alistamiento y creación
de los nuevos modelos económicos a implementar en el mundo, partiendo de este
reconocimiento, se generaliza que a través de la historia y la biografía de los
grandes empresarios del mundo, este fenómeno, es originado por circunstancias accidentales que carecieron de planeación y en su curso desató la innovación e idea de negocio, generando
como resultado un mejoramiento de la calidad de vida y desde la individualidad,
la cualificación de destrezas y habilidades que desconocían aun desprovistos de
formación académica; en defecto hay emprendedores por naturaleza, de vocación
innata de servicio, con competencias comerciales incomparables y de visión de
crecimiento y superación.
Un emprendedor
se hace en la medida que evolucione en las exigencias, características,
calidades, cualidades y retos que impone la dinámica actual; por lo tanto el
emprendimiento del siglo XXI requiere de innovación en el modelo de negocio, procesos,
formas de llegar al cliente, optimización de los recursos, planeación con competencias
comerciales para penetrar los mercados y satisfacer o crear nuevas necesidades,
seguidamente influir positivamente en la competitividad del mercado, con enfoque
global, no solo local o nacional, porque este concepto implica comparativamente
estar a la altura del mercado mundial, desarrollando productos y servicios de
calidad, otro factor fundamental como la globalización, incluye conocer la normatividad,
tratados internacionales y convenciones que regulan el mercado internacional de
la mano del desarrollo tecnológico, la moda, las tendencias y culturas de cada
sector socioeconómico, proponiendo valores diferenciadores del servicio,
enfocado de acuerdo a las necesidades de cada grupo de interés; finalmente se
debe consolidar un equipo de trabajo multiplicador e interdisciplinario con
competencias en el ser, saber hacer y saber direccionar.
La ventaja del
emprendimiento para una nación, permite cualificar y cuantificar la
potencialidad, crecimiento y desarrollo socioeconómico, cerrar brechas de
desempleo, pobreza extrema e improductividad; a partir del ser, se fortalecen
las aptitudes de liderazgo y la necesidad transformada en realidades, generando
cambios que impactan los proyectos de vida, la sumatoria de talentos, ideas,
oportunidades, recursos e innovación, constituyen el nuevo emprendimiento.
Cumpliendo sueños con autonomía, sacrificio, disciplina y organización que consienta
trascender desde la localidad hasta los escenarios internaciones. Como lo
expresó Charles Darwin “las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni
las más rápidas, ni las más inteligentes sino aquellas que se adaptan mejor al
cambio” y en consecuencia el cambio, es la aceptación de los nuevos retos,
evoluciones y desafíos de la dinámica social, como principio, fin y medio del
mejoramiento indeleble de la calidad de vida de los seres humanos.
Identificando
las problemáticas del emprendimiento, para el caso de Colombia: el bajo apoyo
por parte del Estado a las pequeñas y medianas empresas, la carencia de recursos
económicos para materializar una idea o negocio, seguidamente, el monopolio del
mercado posicionado por las grandes empresas, como arduas protagonistas del
fracaso planeado de un sin número de
emprendedores, a su vez en un Estado Social de Derecho dominado por décadas,
por las familias más millonarias del país, dueñas de los medios y modos de
producción, además son las mismas facultadas para crear leyes que respalden sus
iniciativas fidedignas de intereses
pancistas, elitistas y capitalistas, por ello indirectamente hablamos de la esclavitud
moderna que propende arbitrariamente concentrar la mano de obra en favor de los
grandes empresarios, a su vez creando seres carentes de visión, sumergidos en
un conformismo, que genera un status de comodidad que no les permite
dimensionar una idea de progreso y autonomía laboral; y en el caso del TLC con
Estados Unidos, un escenario económico y competitivo para el cual no estamos
preparados, en infraestructura, idoneidad e innovación, dejando como resultado
la ruina de diversos emprendedores colombianos que no cuentan con la capacidad
económica de igualar los bienes y servicios ofrecidos por la competencia. En el
marco Internacional el emprendimiento enfrenta grandes retos, ante una
maquinaria universal que se configura en los amos del mundo del Club Bilderberg, la élite de empresarios, políticos,
banqueros, multinacionales y la realeza, quienes deciden y controlan el rumbo
del mundo en aspectos de: economía, guerras,
los futuros gobernantes, el precio del petróleo, el desarrollo tecnológico, la
densidad de la población mundial, es decir, el poder tras el poder como se les
ha denominado; expuesto lo anterior, dedujimos que el emprendimiento mundial
está ligado a los intereses de la minoría selecta de acuerdo a la economía emergente que
pretendan potencializar bajo sus directrices y pretensiones dominantes .
En un
contexto internacional en materia de emprendimiento, según informe de la Cámara
de Comercio de Lima (CCL), publicado en W Radio agencia EFE el 11 de marzo de
2015, Ecuador y Perú se encuentran entre las economías con mayor
nivel de emprendimiento a nivel mundial y son líderes en Latinoamérica, según
un reporte del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2014.El índice del GEM,
una iniciativa creada en 1997 por la London
Business School y del Babson College,
evalúa la actividad emprendedora de 73 países, que representan el 72,4 de la
población y el 90 % del producto interno bruto (PIB) mundial. La CCL señaló que
en el GEM 2014, Ecuador lidera en la región y es cuarto a nivel mundial, al
presentar una Tasa de Actividad Emprendedora (TEA, por sus siglas en inglés) de
32,6 %, mientras que Perú es la quinta economía mundial y segunda en
importancia en la región, con una TEA de 28,8 %, tras ellos se ubican Bolivia,
con un 27,4 % de TEA, y Chile, con un 26,6 %.La cámara explicó que la TEA mide
las iniciativas empresariales que recién comienzan, hasta un periodo de 3,5
años, y que sean originadas por personas que se encuentren entre los 18 y 64
años.
A nivel
mundial, África y América Latina y el Caribe lideran el emprendimiento, con una
TEA promedio de 26 y 17,6 %, respectivamente. Entre los diez primeros países en
el mundo con una mayor TEA están Camerún, Uganda, Botswana, Burkina Faso,
Angola, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Tailandia.
Consultado en:
En un
contexto Nacional, más de 6,4 millones de personas en Colombia están
involucradas en proyectos de emprendimiento, cifra que sitúa al país a la par
de naciones latinoamericanas como Perú, Panamá, Chile y Ecuador, según el
estudio "Global Entrepreneurship Monitor 2013-2014, La tasa de actividad
emprendedora (TEA) de Colombia, que mide el porcentaje de población entre 18 y
64 años involucrada en el desarrollo de un emprendimiento, es de 23,71 %,
indicó en un comunicado la Cámara de Comercio de Bogotá, publicada en W Radio
Agencia EFE el 19 de noviembre de 2014.
Consultado en:
Indudablemente
se concluye, que la sumatoria del emprendimiento nacional está alineado al
modelo de Gobierno, políticas, directrices y autonomía de dirimir estrategias
para fomentar y respaldar las minorías y sus iniciativas, Colombia en virtud de
su vulnerabilidad externa, seguirá expuesta a riesgos derivados del apoyo
inédito a los grandes empresarios extranjeros que monopolizan los mercados, la
economía y finalmente, frustran las iniciativas locales o simplemente no trascienden
a otras esferas descartando un emprendimiento escalonado. En países
desarrollados, el comportamiento del emprendimiento es muy elevado en un
escenario que prima la oportunidad en
lugar de la necesidad, donde la calidad de vida y la satisfacción de sus
necesidades básicas son el común denominador, lo cual les permite profesar
significativamente un posicionamiento más acelerado con respecto a países del
tercer mundo o en vías de desarrollo. En todas las esferas del mundo las
personas emprendedoras apuntan a los índices de bienestar, satisfacción y
felicidad, el desafío del emprendimiento sin fronteras requiere de connotaciones
propias de la evolución, la tecnología, calidad y competitividad, en un aspecto
nacional o internacional, el emprendimiento es tarea de valientes, arriesgados
y atrevidos sin temores a soñar, llorar, reír y abandonasen en éste mundo
fugaz.
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