martes, 12 de mayo de 2015

¡Cómo voy a adquirir experiencia si no me han dejado empezar!

Por: Juan Pablo Molina Arango
Estudiante de Mercadeo y Publicidad
Cursando la materia "Desarrollo de Competencias Empresariales"
Fundación Universitaria Autónoma de las Américas



“¿A que empresa va a enviar la hoja de vida?” “¿Ya sabe dónde va a hacer las prácticas? “¿Va a ser un desempleado más de éste país?”, este tipo de preguntas y comentarios escucho de amigos y familiares, seguro no soy el único estudiante de último semestre en Medellín que lo hace, a muchos puede que nos “preocupe” esto, porque es una nueva etapa, porque con ello vienen más responsabilidades, etapa que trae cambios que debemos saber llevar, para muchos puede que sea nuestro primer acercamiento en el mundo laboral, por eso viene la “preocupación” y más cuando se debe ir a una entrevista, donde siendo muy de buenas nos tocará con alguien buena “papa”, que no nos someterá a algún tipo de presión extraña y hará que los nervios suban al tope máximo, siendo el caso contrario, donde de entrada supone uno que el entrevistador hace que el ambiente esté tenso por cualquier circunstancia ajena que desconocemos y no nos permita desenvolvernos de una manera adecuada y poder demostrar lo que sabemos, pasando por esto una, dos, tres, cuatro veces, hasta que en alguno de los intentos podamos avanzar al siguiente filtro y lograr conseguir las prácticas para así graduarse de la universidad, pero no es solamente esto, tal vez en las universidades no nos preparan para lo que realmente es la vida laboral, la educación no es mala, pero creo que debería de ser más práctica, realizar un taller de 30 preguntas sobre un tema que vimos en una clase, creo que no nos va a ayudar para lo que verdaderamente debemos hacer en un puesto de trabajo.

Ahora, lo que más preocupa es que después de las prácticas, si la política de la empresa lo permite puede que lo dejen en el puesto, si no, quedar sin empleo y pasar por el anterior procedimiento una y otra vez, donde las empresas ahora piden experiencia en una cantidad de años más alta de los que uno mismo tiene, pero exigiendo que el postulante sea joven y a veces con una cantidad de títulos impresionantes, para ganar simplemente un salario mínimo que alcanzará para los pasajes del mes y una que otra comida, porque lo único que sube es eso, los pasajes, la comida, servicios, etc.; aquí es el momento como muchos anteriores, porque con amigos y primos ha sido así, donde nos hacemos la misma pregunta como usted profesor, ¿Cómo voy a adquirir experiencia si no me han dejado empezar? Muy buen cuestionamiento, al cual no le he encontrado respuesta y por lo pronto no lo haré, porque con la lógica que manejan las empresas es imposible hacerlo.

Estudiar lo que nos gusta (en la mayoría de los casos) en una universidad, sea pública o privada nos lleva tres, cuatro o cinco años, tiempo lleno de traspiés, trasnochos, tal vez materias perdidas, alegrías y tristezas, para salir a ejercer felices y demostrar lo que aprendimos (pensarán muchos que es así) pero al salir al mundo real y comenzar con los procedimientos mencionados anteriormente (regar hojas de vida por toda parte, asistir a una y mil entrevistas) y darse cuenta que no todo es tan fácil, que van a elegir a alguien por encima de nosotros, sea porque tiene “rosca” o en algunos casos con menos capacidades y aptitudes pero MÁS JOVEN ¿Más joven? SI, porque no se gastó los tres, cuatro o cinco años en una universidad, tal vez porque no tenía los recursos económicos para realizar una carrera en una universidad o porque quiso irse por el camino más rápido, 6 meses o menos de un año en el SENA, realizando una técnica y ya, estudió, sale al mundo laboral con 18 o 19 años y estos en la mayoría de los casos son los que contrata la empresa, los otros que pasamos esos años preparándonos en la universidad, quedamos mirando para el techo, pensando qué vamos a hacer para poder conseguir un empleo, para mí es falta de igualdad y no sé si lo que hace el SENA está bien o no, es una institución emblemática del país, pero de la calidad de enseñanza no soy yo quien pueda hablar, ya que no he recibido cursos o estudios por parte de ellos, si es tan bueno como dicen, pueden preparar a sus pupilos en el mismo tiempo que una universidad y hasta quizás salgan mejor preparados y se convierta en la mejor institución del país por su calidad de enseñanza y estudiantes.

Cuando se está próximo a salir de la universidad, de terminar el pregrado, en mi caso, deseo seguir estudiando, seguir aprendiendo esto que tanto me gusta, pero darse cuenta que ahora la industria no toma en cuenta un posgrado, una maestría, porque no van a “tener” con que pagar el salario que se merece un doctor o un magíster, desmoraliza y bastante, dado que dicho salario lo pueden dividir entre los egresados del SENA y los ponen a cumplir entre todos las funciones que podría hacer una sola persona; por eso es que hay tantos emprendedores, o al menos intentan serlo, porque no a todos les funciona el proyecto, sea por falta de ayuda, porque se le acabó el dinero para invertir o porque simplemente su idea no funcionó como deseaba, pero con todo esto, es más grande las ganas de aprender, de seguir hacia adelante que el sentimiento desmoralizador gracias a las organizaciones, a las crisis, al Estado, al Presidente, a quien sea que haga que las cosas sean así para algunos; también porque algunas empresas se fijan en el establecimiento de donde se graduó, cuál tiene más prestigio y cuál no, cosa que me parece injusta ya que la Ciudad tiene muy buenas universidades y excelentes profesores en todas las instituciones, muy bien preparados.

Por allá en 2010 andaba en grado undécimo en el colegio, en ese entonces una muy buena institución, teniendo el estudiante que ocupó el primer lugar en las pruebas ICFES, subiendo el nivel del Colegio y si no estoy mal, por ese tiempo se escuchaba hablar de aumentar dos grados más el bachillerato, idea descabellada pensábamos todos, porque lo único que queríamos era salir, aunque un poco contradictorio porque nos gustaba mucho el colegio, ahora más grande, quizás más maduro, cinco años después de aquel tiempo, no me parece tan descabellada la propuesta, me parece una muy buen planteamiento para salvar el mercado laboral, también para orientar a los estudiantes, para educarlos y enseñarles más, porque muchos por no decir la mayoría, salimos del grado once y no sabemos qué estudiar, nos quedamos “vagando” y perdiendo el tiempo, porque no encontramos algo que nos guste, uno o dos años hasta descubrir lo que en realidad nos apasiona, como en mi caso que dos año y medio después descubrí lo que quería estudiar, después de haber pasado un semestre por la Universidad de Antioquia, así que aumentar dos grados más podría servir, si tal vez se enfocaran en eso, en orientar a los bachilleres para que puedan elegir sabiamente lo que van a hacer por el resto de sus días, para que encuentren algo de que enamorarse y realicen todo así, con amor, porque cuando se hace lo que realmente se quiere, jamás se convierte en obligación.

El SENA con los colegios tiene una “alianza”, por así decirlo, donde desde el grado décimo se comienza con una media técnica, en donde yo estudiaba era sobre salud, razón por la que no la hice, pero compañeros que la realizaron ahora tienen buenos cargos solo con esta media técnica, por ejemplo uno de ellos es Gerente de dos IPS, solo con realizarla, por esta razón muchas personas solo hacen este tipo de estudios, no sé si esto sea del todo bueno o no, porque pueden tener muy buenos cargos, pero no estudian más, se quedan con eso, no estoy seguro si esta es la idea de una “Ciudad más educada”.

Retomando la época del colegio, tenía una profesora con más de cinco jubilaciones encima, ganándose un salario estratosférico y dando tres materias, era la más cansona de todas, pero no se le puede quitar lo buena que era enseñando, cuento esto, porque seguro no era en el único lugar que pasaba, adquieren una jubilación tras otra, empiezan a recibir pensión y siguen laborando, un poco absurdo, o simplemente no tienen nada más para hacer, porque le dedicaron alma, vida y corazón a eso que hacen y no quisieron hacer nada más o simplemente podría ser que solo les interesa el dinero por razones que desconozco, pero debería de ser distinto, una jubilación y se van a viajar, a conocer, a dormir, que sé yo, a disfrutar la vida que les queda y su dinero que con tanto esfuerzo y dedicación se ganaron durante tanto tiempo, esto sucede tanto en el ámbito educativo como empresarial, tanto con cargos muy altos como bajos, quitándole oportunidades a las personas más jóvenes que venimos detrás, habiendo estudiado tantos años, aspirando ¿Por qué no? a subir cargo por cargo, recorrer y conocer la empresa de abajo hacia arriba hasta tener uno de esos cargos tan altos y prestigiosos que hay en ellas, si no desean sacar a los jubilados de una y sin aviso, se puede hacer por ejemplo que estos, empiecen a asesorar, a guiar a los más jóvenes en los cargos que antes ocupaban, que los instruyan, que les enseñen lo más que se pueda y ahí si los pueden excluir de sus obligaciones y los manden para la casa, para un retiro espiritual o vacaciones permanentes.

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