martes, 2 de abril de 2013

El pelaito que amenaza al mundo con una guerra


Por: Jorge Uribe Piedrahita 
Comunicador Social /Organizacional
Periodista
Especialista en Mercadeo Gerencial
Docente Universitario



El 8 de enero, Kim Jong-un cumplió 30 años de edad y como regalo de cumpleaños, el heredero de la dinastía que ha gobernado a la República Popular "Democrática" de Corea; quiere obsequiarse, nada más ni nada menos, que una guerra de talla internacional.

Es el líder más joven del Planeta en conducir las fuerzas militares de un país; que como se advierte en los medios, no es cualquiera: Corea del Norte, un territorio misterioso, en donde todo lo que se lleva a cabo se considera secreto de Estado y sus pobladores solo viven para venerar y serle leal a su gobernante.

Kim Jong-II, líder Supremo en Corea del Norte.
Kim Jong-un llegó al poder hace algunos meses tras la muerte de su padre, Kim Jong II, que gobernó a Norcorea desde 1994 hasta el 2011. A diferencia de sus antecesores, el joven líder tomó el mando sin experiencia, teniendo que asumir la dirección de un programa de armamento nuclear y del cuarto mayor ejército del mundo, con un millón de soldados activos y 4,7 en la reserva.

Se formó en Suiza y alcanzó el rango de general de cuatro estrellas sin experiencia en las fuerzas armadas. Desde su coronación, los gobiernos han estado latentes ante sus posibles acciones bélicas, sobre todo el amenazado territorio de Corea del Sur, que so pena de estar apoyado por Estados Unidos, se prepara para enfrentar a su histórico enemigo, que a diferencia de antaño, pasó de las simples amenazas a implementar maniobras provocadoras para evidenciar su poder guerrista, anulando de esta manera, los pactos de no agresión con el sur y declarando "estado de guerra", medidas que incrementaron las posibilidades de una conflagración nuclear.

Para algunos analistas, las decisiones de Kim Jong-un solo obedece a su deseo de consolidar su liderazgo al interior del país. Al igual que sus ansías de fortalecer su imagen en el campo internacional y lograr, como en épocas pasadas, la ayuda humanitaria a cambio de la suspensión de sus iniciativas nucleares.

Un territorio cargado de misterio



Si no conoces a Corea del Norte, te preguntarás: ¿Por qué se llama así? La península era una sola, pero se dividió en 1945 en dos zonas: La Zona Norte, ocupada por los soviéticos, por el orden socialista; y la Zona Sur, ocupada por los gringos, por el orden capitalistas; llegando a una guerra en 1950 y después de esto se firmó un tratado en 1953 que terminó la lucha, pero hasta la fecha se han presentado una serie de sucesos que evidencian la enemistad entre ambos territorios.

Corea del Norte es un país moderno con una sola clase social. Aprovechan su territorio valiéndose de sus propios métodos sin ayuda exterior. Aunque cualquiera se puede preguntar de dónde sacan petróleo si este país no lo produce. En esa nación no hay delincuencia, no hay prostitución, no hay drogas, no hay inflación, hay una seguridad plena. La educación es gratuita, visitar el país es posible, sin embargo, al llegar el gobierno otorga un guía gratis que siempre acompaña al turista a cualquier lugar. Las calles son limpias, no hay tráfico, no hay mendigos, no hay necesidad de un despertador, pues se cuenta con una bocina en forma de alarma que despierta a todos a las 7 de la mañana.

Al llegar a Corea del Norte, el turista debe entregar cualquier artefacto que pueda hacer registro fotográfico o fílmico, el cual devuelven cuando se sale del territorio. Corea del Norte se vale de sus propios métodos para aprovechar su territorio, lo que se torna en un grave problema: Al ser un país con una población de 24 millones de personas, requiere de una gran demanda de productos alimenticios, dichos productos deben ser obtenidos del mismo suelo de la nación, lo que conlleva a que millones de pobladores mueran de hambre por eso. Así mismo, aunque es una gran zona le hace falta electricidad, el país queda a oscuras de noche, salvo algunas partes del territorio entre hoteles y monumentos importantes. Lo más impresionante es que no hay blogs ni Google, es muy difícil acceder a cualquier fuente de información que provenga del interior.

Nadie sabe con exactitud lo que ocurre allí. Lo único bueno es que el índice de alfabetización es casi total y, además, su sistema sanitario es la envidia de muchos países desarrollados. La libertad de prensa no existe, solo hay una agencia oficial de noticias que se dedica a publicar alabanzas al régimen. Es la única nación del mundo que no se encuentra conectada a Internet. Si alguien se opone al gobierno es severamente castigado y no solo eso, su sentencia es aplicada a toda su familia.

No importan ni exportan nada, no hay autos y los pocos que existen son para miembros de la organización del régimen, las bicicletas también son escasas, la mayoría de personas caminan. No tienen industrias que fabriquen televisores o artefactos tecnológicos. Los hombres solo visten de colores oscuros. Para sus habitantes su gran dios es el líder del régimen y no hay propiedad privada.

El mundo es un nuevo espectador frente a una posible guerra entre ambos país que ocupan la península coreana, se debe esperar los avances de este conflicto histórico y detallar si solo es una pataleta del joven Kim. 

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