lunes, 29 de agosto de 2016

Ha muerto el palomo

Por: Jorge Uribe Piedrahita 
Comunicador Social /Organizacional
Periodista
Especialista en Mercadeo Gerencial
Magíster en Administración
Docente Universitario
Líder Coach

En los inicios de su vida artística, Juan Gabriel, se hacía llamar Adam Luna; su nombre de pila era Alberto Aguilera Valadez
"Nunca volverás paloma, triste está palomar, solito quedó el palomo, ahogándose entre sollozos, pues ya no puede llorar... pobrecito del palomo, cansado está de sufrir y mirando para el cielo, a Dios le pide su muerte, pues así no quiere vivir. En llorar, en llorar, en llorar... desde que te fuiste, se le fue al palomo en puro llorar, por llorar, por llorar, por llorar, ya no puede ver ni puede volar, se acerca su muerte, está agonizando de tanto esperar..." este fragmento hace parte de la primera canción compuesta por el máximo exponente de la música mexicana y una de las grandes figuras del ámbito internacional: Juan Gabriel, quien a sus 66 años de edad y a causa de un infarto, falleció el domingo 28 de agosto en Santa Mónica, California en Estados Unidos. Con él se van 46 años de vida artística y un legado que pesará por siempre en la historia de la humanidad. 



Nació en Parácuato, Michoacán, el 7 de enero de 1950, en una cuna pobre y marginada, sin embargo, su alma, su piel y su corazón, pertenecerán por siempre a Juárez, ciudad en la que crecería, al lado de sus hermanos y su madre, Victoria Valadez Rojas; quien terminó prestando servicios domésticos a María Romero Mora, patrona de la abuela del artista y quien ante la llegada de la familia Aguilera Valadez, permitió que estos se hospedaran en un pequeño cuarto de la casa.

A los 5 años de edad, Alberto ingresó como interno a la escuela de mejoramiento social para menores "El tribunal", donde permaneció ocho años: "En esa época no sabían qué hacer conmigo, pero luego se dieron cuenta que no sabrían qué hacer sin mí", sentenció Juan Gabriel en una de sus entrevistas cuando le cuestionaron sobre los episodios de la época. En 1971 nace Juan Gabriel, tomó su nombre como homenaje a Juan Contreras, un anciano que conoció en el Centro de Mejoramiento; y Gabriel de su padre, quien después de un incidente en la hacienda que manejaba, enloqueció y fue recluido en un sanatorio, de donde dicen escapó u otros aseguran que allí murió, lo cierto es que Juan Gabriel jamás volvería a verle el resto de su vida. Paradójicamente fue en agosto de ese año, que Alberto Aguilera grabaría su primer disco, en el que se incluía "No tengo dinero", primer sencillo y primer éxito en su carrera. Posteriormente, también grabaría "Se me olvidó otra vez", "Lágrimas y lluvia", "Que chasco me llevé" y "La muerte del palomo", el preámbulo de la composición e interpretación de más de 1.800 canciones a lo largo de sus 46 años de vida artística.

Amor eterno 


Los 80 y los 90, fueron décadas de grandes triunfos para el mexicano que llevó su música por todo el mundo, compuso y entregó muchas de sus canciones a diferentes cantantes para que las inmortalizaran, entre ellas "Amor eterno", interpretada por Rocio Dúrcal y con la cual, la artista consiguió su primera nominación al Grammy, pero más allá de su amistad con la española más mexicana del mundo; Aguilera tuvo un especial relacionamiento con Daniela Romo, quien llegó a los primero lugares en emisoras con "De mí enamórate" y "Dímelo", Angélica María con su "Cómo, cuándo y por qué" y "No volverás a verme", "La diferencia" entonada por Vicente Fernández, "Así fue", la que interpretó con elegancia Isabel Pantoja o "A lo pasado pasado" impregnada de exquisitez musical por parte del príncipe de la canción, José José. Pero entre tantas composiciones, "Amor eterno" tuvo una relevancia en particular, al ser la más reconocida del artista y una de las más aplaudidas de la música mexicana. La letra está inspirada en la muerte de su madre ocurrida en 1974, noticia que recibió el cantante cuando estaba de gira por Acapulco. 

Y es que Adam Luna, Juan Gabriel o Alberto Aguilera; saltó del "Noa Noa", bar en el que cantó cuando aún era menor de edad, para pasar por la cárcel, acusado de robo y de ahí saltar de la mano de la "Prieta Linda" a las tarimas que lo aplaudieron hasta el 27 de agosto cuando participó en su último concierto en The Forum de Los Ángeles, como parte de su gira "MeXXico es todo"; la misma que inició el 16 de agosto y que lamentablemente, no pudo terminar; sin embargo, como los grandes cantores: Juan Gabriel murió en las tarimas.

Hoy la muerte temprana del artista, genera un gran pesar y malestar en el corazón de la música universal, su legado trascenderá muchas generaciones y dejará una huella en el corazón de aquellas personas que valoran su talento y reconocen en él, el peso de sus canciones, la poesía que aprisionaban sus letras, la capacidad de transmitirlas a través de su voz y su corazón y la fuerza escénica que acompañaba cada nota. Estados Unidos fue el país en el que fallece Juan Gabriel, pero seguro su esencia y sensibilidad, recorrerán cada rincón del mundo y de esa manera, poder rendirle un homenaje especial a uno de los mexicanos más universales de la Tierra.