lunes, 12 de agosto de 2013

Dejemos de pensar que Antioquia solo es Medellín

Por: Jorge Uribe Piedrahita 
Comunicador Social /Organizacional
Periodista
Especialista en Mercadeo Gerencial
Docente Universitario
Líder Coach

Por estos días, los antioqueños celebran los 200 años de "independencia" de su departamento. En el marco de dicho evento regional, se han llevado a cabo una serie de acciones que conmemoran con júbilo un hecho lleno de orgullo y cargado de amor por estas montañas que han entregado al país reconocidos personajes. Así mismo, el gobierno departamental decidió hacer una nueva versión del Himno Antioqueño, un poema escrito por el Maestro Epifanio Mejía y musicalizado por Gonzalo Vidal. 

En esta nueva versión, un poco más "movida" y menos clásica, se incluyen a las nueve regiones que comprenden a Antioquia, igualmente, se unen las voces de una serie de habitantes de diferentes municipios que quisieron mostrarle al país lo orgulloso que se siente haber nacido en este pueblo. Sin embargo, es preocupante ver las esperadas críticas que lanzan ciertos antioqueños, y son esperadas, porque cualquier cambio, sea para bien o para mal, recibirá elogios o ataques, lo que se espera es que sean argumentos válidos y no evidencien la ignorancia geográfica de los pobladores, es más, sería hasta preciso anotar que esos que tanto critican fueron los mismos que en el colegio ponían a sus padres a que graficaran los mapas de Medellín, Antioquia, Colombia y el mundo, y por eso nunca se dieron cuenta de lo qué es realmente el territorio antioqueño.

Unos cuestionan que por qué se incluyen ritmos costeños y urbanos, que por qué cantan los costeños, para otros, simplemente la versión se convierte en un villancico aburridor, pero lo más vergonzoso, es leer a algunos que dicen: ¿Por qué no canta ningún antioqueño? 

Quizás se les ha olvidado que Antioquia es uno de los departamentos colombianos más multiculturales y multiétnicos. Se les olvida a algunos pobladores, que Antioquia tiene una amplia zona costera, bañada por el Océano Atlántico, y que por ende, también tenemos sabor costeño, sabor caribe, sabor de playa y mar. También se les olvida a algunos habitantes, que gran parte de la zona norte de este territorio está ocupada por ANTIOQUEÑOS con acento costeño, que hacen parte vital del desarrollo de este Departamento. Se les olvida, igualmente, que Antioquia es un territorio que además de reunir a blancos, con pómulos colorados y ojos de color azul, también ha visto nacer en esas montañas verdes, a negros, mestizos, indígenas, mulatos... Los hijos de este departamento, no solo son montañeros o campesinos con poncho, sombrero y machete, también son hijos vestidos de negritud y alma caribe.

Quizás se les ha olvidado que el segundo ritmo escuchado en Antioquia es el vallenato, es más, ese vallenato "romanticón", que muchos bailan en una sola baldosa y que despierta varias sensaciones, es el más aplaudido y añorado por los antioqueños. También, se les olvida que en la actualidad, la juventud ha incorporado en su ser, ese apego por los rítmos urbanos, esos cargados con mensajes de barrio, de comuna, de gente trabajadora que se levanta todos los días para "pedalearle" a la industria regional. Entonces por qué decir que no ven a Antioquia reflejada en la nueva versión del Himno, si por el contrario, es primera vez que un himno evidencia que realmente es de todos los antioqueños. Por primera vez, vemos a Arboletes, Necoclí y gran parte de la Zona de Urabá incluida en este poema que despierta ese amor por estas montañas. Por primera vez, vemos a pobladores de los 125 municipios que conforman a Antioquia. Por primera vez, se muestra la gran amalgama musical y la riqueza cultural que tiene este Departamento. 

Llegó la hora de dejar de pensar que Antioquia solo es Medellín y que antioqueños son solo aquellos montañeros que se visten de poncho, sobrero, machete, carriel y con los pómulos colorados, porque está claro que Antioquia es una tierra multiétnica. ¡Oh libertad que perfumas las montañas de mi tierra! Deja que aspiren mis hijos, tus olorosas esencias.